Como podéis ver mi foto es un panel en el que alrededor de la palabra esquizofrenia hay un montón de palabras e insultos que, injustamente, se asocian a la enfermedad. También hay recortes de noticias que relacionan la enfermedad con actos violentos. Lo que he querido mostrar con mi foto es el estigma que va asociado a la palabra esquizofrenia en el imaginario de gran parte de la sociedad. Este estigma es fruto del desconocimiento y del tratamiento irresponsable que muchos medios de comunicación hacen de la salud mental.

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El mensaje que quiero transmitir es que no debemos colocar etiquetas a nadie, especialmente sin conocer a las personas y su realidad. Estas etiquetas que se ponen sobre las personas generan un estigma sobre ellas y este estigma tiene como consecuencia la discriminación. Se tiene miedo de personas enfermas, se les evita, se les deja de lado, son víctimas de rumores o se les niega acceso a muchos aspectos de la vida social y laboral, en definitiva corren un gran riesgo de caer en la exclusión social. Esto hace que muchos enfermos de esquizofrenia no quieran admitir su diagnóstico, tengan miedo de hacerlo público por miedo al rechazo social.