Con esta foto he querido transmitir que nos amemos todos/as. Aunque tengamos una enfermedad, discapacidad, distintas ideas, pensamientos, creencias... El estado físico, psíquico o mental no debe separarnos, debemos apoyarnos los unos a los otros. Mi problema es que desde pequeña he sido, me he sentido una persona solitaria, no me gustaba estar con los demás. He tenido que cambiarme tres veces de colegio por el sufrimiento que tenía cuando salía a la pizarra, nerviosa. Me preguntaba que estarían pensando de mí los compañeros/a. Solo me sentía bien cuando me unía con gente que se sentía aislada, necesitada.
​
En el centro de PRISMA en los años que he estado, me he sentido muy relacionada con mis compañeros/as, pese a que antes me resultaba más difícil, hablando sobre nuestros problemas, jugando a juegos, haciendo manualidades, cuidando el huerto, ayudándonos entre compañeros/as. Somos como una familia. La medicación me ha aportado mucho, aunque también tengo que poner de mi parte y dejarme ayudar por los demás.
Le doy gracias a las personas que se han ido del centro, tanto compañeros/as como profesores. Entre todos/as me siento que hemos aprendido y mejorado en muchas cosas.