Hola, mi nombre es Sevda y tengo 21 años.
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Sobre mis 15 años, empiezo con una obsesión hacia mi profesora de primaria ya que para mí era mi mayor apoyo y allí en el colegio sufrí bullying.
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Acudo tras lo sucedido a mi psiquiatra por primera vez y me prescribe una medicación la cual siento que no me sienta bien ya que me quedaba adormecida.
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Durante el confinamiento, seguía manteniendo contacto con ella y ella decidió cortar nuestro contacto ya que se percató de mi obsesión.
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Después de ser diagnosticada con un problema de salud mental, tengo un conflicto grande con una persona. Esa persona me trata mal. Sentía desconfianza, se me aceleraba el corazón, me ponía a llorar cuando veía a esa persona…. Me venían recuerdos del maltrato y eso me generaba mucha ansiedad.
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Desde que acudo a Prisma, aparece una nueva persona en mi vida, se hace amiga mía. Esta persona me trata con cariño, con respeto, me entiende, me escucha y eso me devuelve la seguridad en mi misma, me hace sentir relajada, me siento cuidada y en un lugar seguro.
Esto es lo que quería transmitir con la foto, la importancia de tener a alguien cerca cuando estás mal.
Además, con mi fotografía, me gustaría expresar la dificultad que a mí me supone superar la obsesión por alguien, reducir los delirios con la medicación, no tenerle miedo a esa persona con la que estoy obsesionada y tener seguridad con ella y conmigo misma.