Hola soy Rosa, tengo 53 años y acudo a Prisma desde hace un año y medio.
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Os preguntaréis el porqué de mi foto ya que a simple vista parece muy simple o que no diga nada, pero no sabéis que gran trabajo llevo a mis espaldas para volver a sonreír como lo hago en la fotografía, a ver luz y a tener de nuevo ilusión por la vida.
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Hace 9 años. Empecé con una depresión mayor que arrastré mucho tiempo, estaba como muerta en vida, no entendía nada y solo quería desaparecer.
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En 2018, empiezo a levantar cabeza, eso sí, muy poco a poco. Volví a salir de la cama, me inserté de nuevo en el mercado laboral y lo hice cuidando a personas mayores. Recibir esa gratitud y cariños por parte de las personas mayores, me llenaba, me ayudaba mucho, me hacía sentir válida de nuevo. Por parte de mi familia, sentía gran incomprensión, en esos momentos era un tema bastante tabú, había mucha falta de información y preferían creer que si no se hablaba de ello no existía el problema.
Como he dicho, hace un año y medio, conozco Prisma y qué bueno que existan este tipo de recursos. He vuelto a abrirme a las personas, a crear vínculos y vuelvo a ver la vida de color.